El
reloj marcó las nueve en punto, San José se comenzó a llenar de gente, el
parque Central comenzó a hacerse más y más pequeño. “Chonetes” sobre caras de
hombres y mujeres marcadas por el campo al ritmo de marimba y música típica,
con pancartas, mantas, y consignas, dio inicio la manifestación de los
agricultores.
La
avenida segunda y los josefinos fueron testigos de la presencia de los menos
reconocidos de éste país, un ola de campesinos, adultos, jóvenes y niños,
hombres y mujeres, todos ellos protestando por un gobierno al que catalogan
como corrupto.
Fueron
27 buses los que resguardaban las orillas de la céntrica avenida provenientes
de todas las partes agro del país y las carretas típicas con su ¿bueyes? Y así
como un par de chapulines a los que les dieron libre en “la finca” los
acompañaban, la distancia del parque central hasta la Asamblea Legislativa fue
poca para albergar a todos ellos.
Jóvenes con camisas rojas con la frase
en sus espaldas que decían “Soy cooperativa”, los recibían con jugos y una
merienda, para los que pasaron por el Parque de la Democracias, una tarima con
lo último en sistema de audio cubría la Avenida Central frente a la Asamblea,
en Cuesta de Moras.
Música
al son de marimba los recibía también en la no improvisada tarima principal,
cuando los que cupieron en la de por sí estrecha calle, dio la bienvenida
Alejandro Ruedas, el famoso presentador del ya no tan popular “TV Mejenga” y
hermano de la periodista Amelia Ruedas.
Uno por uno fueron los representantes
del sector agro los que se presentaron en la tarima, y con gritos al mejor
estilo de la política nacional, calentó la garganta de los que estaban
presentes. Pancartas con mensajes como “Fuera políticos corruptos”, “¿Usted
comió hoy?, bueno agradézcale a un agricultor”, y muchas más igual o mejor de
ingeniosas, que se notaban el tiempo sacado para pensarlas y hacer con ellas un
poco de “chota” al verdadero estilo costarricense.
“La
Solución” y “Son Mayor” amenizaron al ritmo de salsa, merengue y uno que otro
“jingle” de fin y principio de año. Después de la bailada que se pegaron los
presentes, el maestro de ceremonias, Alejandro Ruedas, comenzó a llamar también
uno por uno, a los diputados que estaban allí, primero fue José María Villalta,
después Jorge Gamboa, Martín Bonestel y por último el diputado Jorge Angulo y
la ministra de agricultura, Gloria Abraam fueron los más abucheados.
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