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Estudiantes de los CECI's cuentan con computadores más modernos |
“La principal forma de que un país del tercer mundo se desarrolle y llegue a ser una potencia en innovación, producción y exportación, es cerrando la brecha que nos separa del conocimientos de las nuevas tecnologías.”
“Lo importante es crecer. Si crecemos en lo individual, estamos creciendo en lo colectivo”
Un día normalmente suyo sería levantarse, lavarse los dientes, desayunar, prepararse y salir para su lugar de trabajo, estudio o recreación, algunos tienen que ir a dejar a sus hijos a las escuelas o colegios, quizá leen el periódico, ven o escuchan las noticias de la mañana, salen a correr o simplemente se ponen a hacer las labores del hogar.
Esa es también la vida normal de don Guillermo Tames, un hombre de 47 años de edad, dueño de un taller mecánico en el céntrico barrio de San Rafael de Oreamuno, en Cartago, quien todas la mañanas se levanta con el firme pensamiento de darle un mejor futuro a su familia.
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Un día normal de don Guillermo Tames |
Don Guillermo inicia su día a las 5.30am, debe prepararse e ir a dejar a sus hijas a su centro de estudio, a las 7am abre su taller, lleva a su perro guardián a un lugar seguro, acomoda su personal y da las indicaciones para cada quién, acomoda los carros que están ya por salir y ser entregados a sus dueños.
Sigue muy temprano en tareas matutinas, con sus deberes en el Instituto Nacional de Seguros (INS); cuándo sale ya es hora de almuerzo, se da un momento para descansar y tomar un segundo aire y retomar sus labores diarias.
Cuando el reloj marca las 3pm su cargo lo toma alguno de sus hermanos, porque sale muy de prisa para su hogar en el que se alista para salir a lo que desde hace unos meses se ha vuelto su nueva rutina, el CECI (Centro Comunitario Inteligente).
“Tuve que hacer un gran esfuerzo para sacar tiempo para ir clases, porque la necesidad de yo saber cómo usar bien toda la tecnología que tenemos aquí. Con este curso espero saber bien todo para poder manejar toda la parte de cómputo; me siento bien saber que puedo usar ya la “compu”, para mí eso era antes como imposible. Por dicha mi familia me ha apoyado mucho y seguiré, porque es para el bien de mi empresa, mi familia y el mío propio”, afirma don Guillermo.
Graduados.
Hoy, el CECI número 128, ubicado en San Isidro de El Guarco, en Cartago, ahora tiene una cara nueva, con mejores computadoras y un ambiente propicio para el buen desarrollo de las clases, donde ya graduó a 500 personas y sigue impartiendo sus clases a nuevas personas.
Todos los CECI’s comienzan desde lo muy básico para poder ubicar a quienes el conocimiento es totalmente nulo, aprenden en computadoras HP, con Windows 7 profesional. La relación entre el tutor y su alumnos es muy amena, a pesar de que en la mayoría de los caso el tutor es, por mucho, menor que los mismos estudiantes.
Propuesta del gobierno.
La necesidad de desaparecer las fronteras entre las nuevas tecnologías y las personas que hasta la fecha no han tenido la oportunidad de tener acceso a ellas, fue lo que impulsó al gobierno de Oscar Arias Sánchez a implementar una estrategia nacional que llevara a los pueblos más vulnerables ésta propuesta.
Una meta de 300 Centros Comunitarios Inteligentes (CECI’s), fue lo que se planteó en la segunda parte del gobierno Arias; los llamados CECI’s en su momento llegaron a 250, una cifra nada despreciable en comparación a la inexistente presencia de tecnología en pueblos más necesitados.
Hoy, con la administración de Laura Chinchilla se cuenta con 257 CECI’s y la meta es que para al final de ésta administración se cuenten con 500 distribuidos en todo lo largo y ancho del país.
El principal recurso que se utilizará para poder cubrir éste ambicioso proyecto es del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), obtenido por la entrada de los dos operadores de telefonía móvil privados, Claro y Movistar.
Un CECI’s actualmente cuenta con seis u ocho computadoras dependiendo, en los que le imparten curso de computación básica, para niños, jóvenes, adultos y hasta adultos mayores, todos ellos son el público meta de éstos centros; en el que al final del curso el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MICIT) les entrega un certificado de aprobación.
Todo ha implicado una inversión de cerca de los ¢50 millones, pero ahora se debe agregar ¢30 millones más por los gastos que se han hecho en la actualización de los nuevos equipos, con los que han sido modernizados los centros.
Todas estas inversiones se traducen en computadoras cinco veces mejores, con pantalla plana, velocidad de internet de 512 kb/s a 4 Gb/s, discos duros de 40 GB a 500 GB.
El proyecto se visualiza llegando a las zonas en las que aún no se ha llegado, pero todo esto es gradual, se llagará en su momento con lo mismo que cuentan ahora los actuales centros, con cursos y además curso virtuales en los que se habilitará la plataforma debida.
Sin embargo, el principal reto, seguirá siendo que las personas adultas y / o adultos mayores tengan permanencia en el proyecto. Según los coordinadores del programa, la permanencia de las personas en el curso depende en que ellos vean resultados, si los ven, seguirán allí.
La meta
Desde un principio la meta fue llegar a los 500 centros, actualmente hay 109 propuestas en consulta, porque es importante que estén estratégicamente ubicados, para seguir con los resultados tan positivos, ya que hasta la fecha son 700 mil los usuarios, y 40 mil las capacitaciones.
Sentimiento de satisfacción.
“El ver tantos testimonios, del éxito que han sido los CECI’s las comunidades en los que ya hay uno, me hace sentir, por supuesto satisfecho, pero también esto no significa que todo queda aquí, se espera incrementar el acercamiento con las comunidades. Llegar a los 500 CECI’s, e inculcar más la cultura del conocimiento”, comentó, Alejandro Cruz, ministro de Ciencia y Tecnología.
Por otro lado, las municipalidades están presentes, pero con menor participación, según afirmó el Alcalde de El Guarco, Víctor Arias. Además dijo que siempre la municipalidad ha tratado de ayudar con todo lo que son permiso e infraestructura. La parte económica ha sido únicamente problema de la Asociación de Desarrollo y no de la municipalidad.
Los frutos
Familias enteras como la familia Fallas Montero, quienes llevaron el curso, todo ellos (esposa, esposo, hijo e hija) y quienes también se graduaron juntos. Hoy ellos tendrán una herramienta más para enfrentar y conocer el mundo.
Don Guillermo será a partir de ahora quién por sí solo haga los trabajos por los que tenía que pagar a terceros para que se lo hicieran. Así como él, la Familia Fallas Montero y otras muchas más personas, vieron en los CECI’s la oportunidad de seguir adelante y triunfar en la vida.