Juan
Sánchez, director de carrera de periodismo en la U.I.A.
El Catedrático está convencido de que esta es una estrategia más de los
políticos para limitar a los periodistas en su labor de informar y sobre todo
de investigar
Los artículos 196 y 288 de la nueva Ley de Delitos
Informáticos parece que afecta la libertad de prensa y el acceso a la
información, porque en el caso de que algún periodista incumpla la normativa,
los comunicadores podrían ser condenados penas que van desde 3 a 6 años de
prisión.
El artículo 196, que se refiere a la “violación de
correspondencia o comunicaciones”, dice que: “Será reprimido con pena de
prisión de 3 a 6 años, quien con peligro o daño para la intimidad o privacidad
de un tercero, y sin su autorización, se apodere, accese, modifique, altere,
suprima, intervenga, intercepte, utilice, abra, difunda o desvíe de su destino
documentos o comunicaciones dirigidos a otra persona”.
Con el término de “espionaje” en el artículo 288
también se reprimiría con prisión de 4 a 8 años al que procure u obtenga
“indebidamente” informaciones secretas políticas o de los cuerpos nacionales, o
de seguridad concernientes a los medios de defensa. En este aspecto algunos
diputados concordaron que no queda claro lo que es en todo caso “indebido”, ni
tampoco lo que vendría siendo “informaciones secretas políticas”.
“Con la ley nueva se cuarta la
libertad de expresión, en el caso de los políticos no se podría publicar nada
de los políticos, lo mismo de Facebook y de las otras redes sociales entonces
eso estaría limitando la libertad de expresión, ¿por qué? Porque simplemente
vos como periodista no podes acudir esas fuentes de información y siempre y
cuando sean fiables puede ser usada y sea en beneficio de la opinión pública”
reiteró Juan Sánchez.
El director del
Colegio de Periodistas (Colper), José Rodolfo Ibarra, habló con Diario La Extra ayer y le
dijo que él cree que la ley tiene vicios legales en las que se puede
interpretar con cárcel por una simple noticia. ¿Qué opina usted al respecto?
A mí lo que me
parece es que esa ley trae muchas trampas y que ese tipo de trampas y que hay
que subsanar, entonces yo siento que fueron insertados en la ley aprovechándose
de este tipo delitos informáticos como para amordazar a la prensa y me parece
muy interesante la posición del colegio y la posición de abogados conocedores
del tema y es que sí, en efecto la ley tiene mucho vicios, es muy ambigua y muy
general, entonces eso produce que se produzcan transgresiones a la libertad de
prensa.
Me comentaba
usted que hay transgresiones a la prensa pero, ¿hasta qué punto nos dañaría
como comunicadores?
Yo creo que nos
va limitar bastante por el término político no es claro, no es amplio
Ningún
medio, a excepción de La Extra, dio a
conocer el tema en primera instancia, ¿Por qué se dio ese fenómeno?
Yo creo que al
periodista le falta investigar, o sea, cuando se dan ese tipo de leyes el
periodista no investiga y por eso las leyes pasan y cuando nos damos cuenta,
pegamos el grito al cielo cuando ya están aprobadas; y te garantizo que allí
hubo una mano escondida que se interesó por aprobar esa ley y no nosotros como
periodista no investigamos los alcances y limitaciones que trae para nuestra profesión esta ley, entonces desde ese
punto de vista yo creo que hay un grave error de los periodista y medios en ese
sentido.
¿Esto les da armas a
los políticos para encubrirse?
Los políticos se preocupan mucho, el político ve al
periodista como un obstáculo porque lo va limitar siempre porque le da miedo
que ese periodista a la hora de informar
arruine sus planes que en algunos caso son muy personales , son de
beneficio personal, entonces el político siempre va a buscar la forma de tener
a raya al periodista, yo creo que esta es una de las circunstancias –risas-, me
llama la atención de que la misma presidenta lo firmo verdad, yo pienso que
desde ese punto de vista casi que están metiendo allí la ley “suavecito” para
aprovechar de que los periodista en este caso no leen, no estudian los
proyectos de ley que hay en la asamblea, pues iba a pasar así; y pasó sin que
nos diéramos cuenta, ahora que todo el mundo pega el grito al cielo porque ve
lo peligroso que es esa ley, sobre todo para los medios.
La constitución
política asegura la libertad de expresión. ¿Esta ley le llevaría la
contraria a la constitución política?
La libertad de
prensa es un derecho, pero no es un derecho absoluto, el legislador puede
limitarlo en algunas cosas por ejemplo, está limitado en que vos no reveles
secretos de estado con que atenten a la seguridad nuestra. Claro que si lo
confrontamos con la constitución hay un grave vicio. Lo sorprendente es que ese
proyecto debió haber sido sometido a la sala constitucional y que la sala
constitucional no se haya dado cuenta de eso parece más sospechoso.
¿Usted como
catedrático de periodismo, como ve, qué opina sobre esta ley?
Hay que
presionar para que eso se elimine definitivamente, o sea, usted no le puede
poner limitaciones a la prensa, la prensa sabe sus responsabilidades y sabe sus
obligaciones y sabe hasta dónde puede
llegar, yo siento que allí alguien lo metió y se quedó y vuelvo a insistir,
porque nosotros los periodistas no investigamos
¿Cree que el
Colegio de Periodista está dando la suficiente batalla o le hace falta?
Creo que tiene
que meter más batalla, tiene que ser más fuertes y los medios iguales porque
esto puede ser peligrosísimo.
¿Qué opina que
un diario como La Extra que es catalogado como sensacionalista sea uno de los
que más haya investigado sobre el tema?
No yo pienso
que a La Extra le perjudica al igual que todos los medios, en realidad me
parece que alguien les pasó el santo y les dio un seguimiento, pues hacen bien
porque son los principales perjudicados.
¿Qué procede
como comunicador para frenar esto?
Hacer presión
¿Presión de qué
forma?
Yo leí que la
presidenta (Laura Chinchilla) dice que se puede dialogar, me parece que ella
misma –risas- no se estaba dando cuenta
de los que estaba pasando. Yo creo que hay que insistir ante las instancias
políticas que esos artículos tienen que quitarse de la ley.
Imagínese que pone en peligro una
investigación, diay, imagínese que usted como periodista publica una
investigación sobre narcotráfico, y ya podría estar incurriendo en un delito
penal.
Esta ley se
parece mucho a la que se aprobó en Argentina, ¿Usted cree que se tomaron de eso
para la ley de Costa Rica?
Lo que pasa es
que hay que analizar toda sociedad, la nuestra es más abierta.
¿Fue ese el
fallo?
Yo
insisto, alguien lo metió allí, no
pensando en el robo informático si no pensando que perjudicar a la prensa, hay
que ser mal pensados. Y no lo puso porque precisamente era muy parecida a la de
Argentina, porque me sonó bonito ni nada, alguien lo metió allí con el afán
visible de frenar a la prensa, ya te dije, para los políticos la prensa es un
enemigo, un obstáculo y si lo pusieron allí fue precisamente con esa intención
de callar a la prensa y nosotros como periodistas no nos dimos cuenta de lo que nos estaba
pasando.